“Si se construyera un aeropuerto donde se está proponiendo construirse, las aguas con que cuenta hoy, y que necesita Higüey en el futuro, van a verse ya no solamente amenazadas, sino directamente contaminadas. Es una necesidad evitar más construcciones en esa zona porque nos vamos a quedar sin agua, Higüey principalmente, porque Higüey y la población no van a tener los recursos necesarios para importar el agua que necesitarían”, precisó Abreu Collado.
Puntualizó que en los países donde eso ha ocurrido y en donde se han visto en la necesidad de importar el agua, han tenido que tomar una medida tremenda: “destruir lo construido para recuperar su ecosistema”.
Sobre la licencia ambiental que le fue otorgada a esa obra a finales del pasado gobierno, dijo que hay una enorme cantidad de cosas a las cuales les faltan luces, y hay muchas sombras que las cubren. “No está claro cómo estas personas recibieron una licencia ambiental cuando no se hizo un estudio de impacto ambiental con todas las de la ley”. Indicó que el permiso que se le les otorgó se hizo al vapor y por razones “non sanctas”.
“Es importante que el Ministerio de Medioambiente, de donde salió ese permiso, revise esa situación; como es muy importante también que el presidente de la República lo piense y analice este caso, que vean la necesidad de la protección de la zona y evalúen por qué se le entregó un permiso ambiental a una empresa que no cubrió por completo las prerrogativas para su solicitud y obtención”, exclamó.
Refirió que sobre los hombros del presidente Luis Abinader recaerá la posible debacle hidrográfica de la provincia La Altagracia.
Manifestó que la presencia de otra estructura como un aeropuerto atenta, no solamente contra el entorno, sino que agrede una parte de la naturaleza y amenaza la principal fuente de vida que son las aguas subterráneas.
El reputado ambientalista también señaló que es casi seguro que los proyectistas del Aeropuerto de Bávaro, no hayan tomado en cuenta los efectos que trae consigo el cambio climático, tanto en lo referente a la superficie de la zona, como a las aguas subterráneas.