Algunos alimentos pueden proteger específicamente a tu cerebro y mantenerlo joven, lúcido y con las defensas altas ante el estrés oxidativo.
Pescado graso: ricos en omega-3, están relacionados con niveles sanguíneos más bajos de beta-amiloide, una proteína que está relacionada a las personas que padecen Alzheimer. Las mejores opciones son el salmón, las truchas, la caballa y el bacalao.
Bayas: las fresas y los arándanos son las más recomendadas, pero sirven todas las bayas como las moras. Son ricas en flavonoides y tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios que pueden ayudar a prevenir la inflamación en el cerebro y el daño en las neuronas.
Nueces: tienen ácidos grasos omega-3 y sirven de manera similar que los pescados grasos. Además contienen vitamina E y magnesio.
Vegetales de hoja verde: son ricos en nutrientes saludables para el cerebro como el ácido fólico, el betacaroteno, la luteína y la vitamina K. Son especialmente recomendables las espinacas, el brócoli y las acelgas.