Al menos ocho personas murieron y cinco resultaron heridas en los últimos ataques israelíes contra la Franja de Gaza, afirmaron fuentes palestinas y medios locales, entre unas operaciones militares que el Gobierno de Israel afirmó que continuarán hasta que se libere a los 101 rehenes secuestrados por el grupo islamista Hamás.
La Defensa Civil gazatí afirmó que un nuevo ataque israelí contra una vivienda en la ciudad de Gaza causó al menos tres muertos y cinco heridos, mientras que la agencia de noticias palestina Wafa señaló que una persona falleció y varias resultaron heridas en otro bombardeo en la urbe.
Otros cuatro palestinos murieron tras un bombardeo israelí contra una tienda de desplazados cerca de la mezquita Abu Matar en Jan Yunis, en el sur de la Franja, según Wafa.
El Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, aseguró el pasado jueves que al menos 48 personas murieron en una jornada, elevando el número total de fallecidos en la guerra israelí en la Franja a 44.330 y el de heridos superó los 104.900.
Buena parte de los ataques de ayer tuvieron como objetivo el histórico campamento de refugiados de Nuseirat.
Israel lanzó el 5 de octubre una intensa campaña de bombardeos en el norte de Gaza, seguida de una incursión terrestre el 6 de octubre, que han causado la muerte de más de 2.300 palestinos desde entonces, según las autoridades sanitarias.
El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, aseguró ayer en Praga que su país proseguirá sus operaciones militares en la Franja de Gaza hasta que se libere a los 101 rehenes que siguen secuestrados por el grupo islamista Hamás desde el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023.
