- Familiares y vecinos del adolescente malogrado celebraron el veredicto que declara culpables a los miembros de la banda
La familia y los vecinos del adolescente Lesandro Guzmán Feliz (Junior), asesinado el año, esperan que el juez Robert Neary, de la Corte Suprema Estatal de El Bronx, reparta más de 500 años a los cinco pandilleros declarados culpables por el jurado.
Jonaiki Martínez Estrella, de 25 años, Antonio Rodríguez Hernández Santiago, 25, José Muniz, de 23, Manuel Rivera, de 19 y Elvin Garcia, 25, fueron hallados culpables por unanimidad del jurado. Serán sentenciados el 16 de julio.
Cuando los pandilleros eran llevados a la cárcel, esposados y encadenados, Muñiz gritó “¡Popote hasta la muerte!”, que es el lema en clave de lealtad a sus jefes de la pandilla.
Los padres del malogrado joven, Lesandro Guzmán y Leandra Feliz, junto a la fiscal del distrito de El Bronx, Darcel Clark, celebraron jubilosos el veredicto, alabando el trabajo de los jurados, cuyo panel estuvo integrado por 11 mujeres y un hombre.
Después que la presidenta del jurado leyó la palabra “culpable” por asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado, conspiración y agresión en pandilla a cada uno de los enjuiciados, docenas de comunitarios estaban fuera de la corte, convirtiendo el veredicto en una fiesta de celebración.
Luego fueron al frente de la bodega para poner flores, velones y mensajes escritos ante el mural pintado en una de las paredes dedicado a Junior.
La multitud gritaba a todo pulmón, “el pueblo unido, jamás será vencido”. Manny
Ortiz, hermano de Junior, dijo que hasta los policías que estuvieron en la corte se mostraron llenos de júbilo por el veredicto.
“Había como 18 policías, yo mismo los conté uno por uno y estaban riéndose y alegres por el veredicto, esperamos que el juez les cante una sentencia de por vida a los cinco que mataron a Junior y le hicieron todo lo que le hicieron”, dijo Ortiz en español.
El padre de Junior dijo sentirse satisfecho y agradecido de Dios, porque Junior podrá descansar en paz después que se hizo justicia.
La madre llamó al cese de la violencia armada en las calles de Nueva York y pidió a los pandilleros detener las matanzas.
“Este veredicto nos da seguridad a todos, de que no vamos a estar en peligro en las calles con esos delincuentes afuera”, señaló la señora Feliz.
La fiscal felicitó a los jurados, calificando de bueno y duro el trabajo que hicieron durante 11 horas de deliberaciones.
Abogados con larga experiencia en materia criminal, entre ellos Christopher Carrión, dijeron que en caso de una apelación de los defensores de los pandilleros, es improbable que algún juez acoja el recurso.
Fuente: Diario Libre