El alcalde de Santiago, Abel Martínez calificó como una provocación del vecino país de Haití, el de canalizar las aguas del río Masacre, sin el consentimiento de República Dominicana.
Al condenar el hecho, planteó a las autoridades de este país una respuesta contundente ante esa acción que divide a ambas naciones.
Considera que la postura de Haití, debe ser respondida con más energía y defensa a la soberanía nacional por parte del gobierno dominicano y cree que el presidente Luis Abinader ha reaccionado de forma muy débil ante una amenaza de esa naturaleza.
“La posición del gobierno dominicano no puede ser tan débil, es una postura muy blandengue, por lo que quienes nos gobiernan están en el deber de asumir posturas firmes en defensa de nuestra soberanía y de nuestro país, donde se establezca claramente el respeto y la dignidad”, sentenció Abel Martínez.
El también miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lamentó que Haití, ha depredado sus bosques, afectando gravemente su capa vegetal, contaminando sus ríos y eso provoca la falta de agua que constituye un grave problema.
Martínez significó que lo que vive Haití, no es culpa de República Dominicana, porque son sus propios ciudadanos que han provocado graves daños a sus recursos naturales y que eso afecta al territorio dominicano.
Subrayó que los haitianos que viven de manera ilegal en República Dominicana, practican esas mismas costumbres “con nuestros bosques y ríos”, pero entiende que la posición asumida por Haití, es provocativa y desconsiderada.
Martínez trajo a su memoria, la postura firme y valiente del entonces presidente profesor Juan Bosch, cuando en 1963, Haití, bajo el mando del dictador François Duvalier, acusó a República Dominicana de proteger a opositores haitianos en la embajada dominicana en ese país.
“Y Bosch, reaccionó culpando a Haití de provocar una conflagración entre los dos países, con lo que puso claramente la posición dominicana ante aquel hecho”, recordó.
«Se nos ha faltado el respeto y las naciones pequeñas que permiten eso no son dignas de ser lo que son, porque lo único que puede mantenernos como país soberano es la decisión de hacernos respetar de los pequeños y de los grandes «, dijo Martínez, citando unas expresiones del fenecido presidente Juan Bosch.
Abel Martínez también hace referencia al tratado firmado en 1929 entre ambas naciones, donde se establece que los límites territoriales entre República Dominicana y Haití, cuentan con un Protocolo de Revisión de Fronteras de 1936, donde los límites entre los dos países son determinantes, inamovibles e innegociables.
