Cuando se habla de metaverso, todo es todavía muy abstracto: a unos les suena, pocos lo conocen, casi nadie sabe explicarlo, ¿quién está trabajando para hacerlo realidad? Las empresas buscan ya candidatos que sepan desenvolverse en ese entorno, y por ello el término “especialista en metaverso” aparece, por primera vez, en un mapa de las profesiones más demandadas del mundo digital, según datos de la Escuela de Negocios ISDI.
Expertos en blockchain e inteligencia artificial son dos novedades más del listado, que cuenta con 40 profesiones innovadoras que unos años atrás hubieran sonado a ciencia ficción.
Se trata de un abanico de puestos de trabajo que hasta hace muy poco no existían, pero a raíz de la transformación digital ha surgido la necesidad de que alguien los ocupe dentro de las empresas. Casi un cien por cien de los puestos de la lista tiene nombres en inglés.
Data scientist (científico de datos), full stack developer (desarrollador informático) e cloud architect (arquitecto de la nube) son algunos de los que piden como requisitos una formación en grados STEM (la nomenclatura para cursos de Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas). Otras funciones están relacionadas con el marketing digital, tales como digital media planner (planificador de medios digitales), artwork specialist (especialista en ilustraciones), programmatic trader (responsable de compra programática), digital analyst (analista digital) omnichannel director (director omnicanal) son algunas de las funciones que solicitan formaciones en grados como Publicidad y Comunicación.
Pero no es suficiente tener tan solo el título, prácticamente todas ponen una especialización o un máster como prerrequisito, o experiencia previa en el área.
Una joven prueba unas gafas de realidad virtual en una oficina. Luis Alvarez (Getty Images)
Para crear el mapa, ISDI ha usado la base de 2.300 compañías que les suelen pedir indicaciones para profesiones con mucha demanda en el mercado. Han colaborado con Accenture, IBM, WPP, L’Óreal, NTT Data e ISDI Coders para definir el nombre de las profesiones, sus funciones y la experiencia académica y laboral necesaria para ejercerlas.
El término “especialista en metaverso” ha sido una sugerencia de la empresa de consultoría Accenture. Dan Ciocoiu-Muntiu, responsable de Metaverso en Accenture Song en España, Portugal e Israel, explica que se debe a una necesidad de incorporar más personal capaz de “desarrollar ecosistemas y coordinar los activos” en tecnologías de realidad aumentada (AR), realidad virtual (VR) y mixta (MR).
Esta última busca combinar el entorno real del usuario con contenido añadido y diseñado virtualmente. “Adquirir estos perfiles ha supuesto un reto, ya que típicamente es un perfil híbrido que combina el diseño y la creatividad en AR/VR y MR con el conocimiento técnico de las plataformas”, asegura Ciocoiu-Muntiu. Y añade que, en el último año, más de 200 clientes han solicitado ayuda a Accenture para entender “cómo el metaverso puede cambiar su negocio”.
Tratándose de anglicismos y nombres recién creados difíciles de entender, es común que haya confusión. Cathy Barrera, doctora en Economía Empresarial por la Universidad de Harvard, explica que el término metaverso se trata, en realidad, de un paraguas que cubre diferentes tecnologías, muchas de ellas ni siquiera tan novedosas y que han hecho parte de la realidad de algunas industrias desde hace tiempo. “Hay empresas que usan realidad aumentada en procesos de manufactura, por ejemplo. Otras, que usan mundos virtuales para ayudar a los empleados a colaborar durante el teletrabajo”, señala Barrera.
El otro ángulo, son las que quieren utilizar el metaverso para alcanzar a clientes, como podría ser las compañías de videojuegos y más allá, la apuesta de Meta, que quiere crear un universo completo.
En España, la Universidad Complutense de Madrid ha sido una de las pioneras al lanzar el año pasado dos programas, un certificado y un diplomado en Realidad Virtual y Aumentada. Y tras una demanda que ha subido día tras día, ahora cuenta con un máster en Metaverso con título propio. Eduardo Herranz Sánchez, profesor y cofundador de la entidad educativa Utopia Academy, que coordina los cursos en la Complutense, sostiene que el interés en aprender sobre el metaverso ha dejado de ser un tema de “especulación” y “moda” desde que Facebook se convirtió en Meta. “Para cada programa, en el que ingresan 36 alumnos, hay 250 peticiones, sin contar los que piden información”, añade.
Sánchez, que es doctor en Ciencia y Tecnología Informática, subraya que las empresas se muestran más interesadas en formar equipos especializados en tecnologías disruptivas, como las relacionadas con el metaverso. Muchas escuelas de negocios, principalmente virtuales, se han aprovechado del aumento de este interés para vender cursos en línea. Basta con googlear “curso de metaverso” y saldrán una docena de opciones de diferentes formatos y presupuestos.
Pelea por los talentos
Con la ventaja de poseer las habilidades que el mercado más demanda, los perfiles técnicos en el entorno digital son los que tienen más posibilidad de elegir dónde, cuándo y cómo quieren trabajar. La escasez de esas capacidades ha dado paso a una competencia abierta, donde las empresas de distintos sectores admiten “pelear” por los mismos perfiles de profesionales. A los equipos de recursos humanos les resta tratar los candidatos como clientes y poner en práctica acciones de marketing que hasta poco eran empleadas solo para vender: procesos de selección hiperpersonalizados, inversión en anuncios y estrategias para conquistarlos antes y después de la contratación.
Durante la presentación del mapa, los representantes de las seis empresas coincidieron en que el mayor reto es la creación de talentos: encontrarlos, motivarlos y retenerlos. Sobre todo en el área de arquitectura e ingeniería de nube. Para cada vacante abierta en este campo, que se dedica a desarrollar e implementar diferentes servicios en redes online, hay una media de siete candidatos aptos. Es poco, pero los profesionales relacionados con la ciberseguridad son aún más raros: para cada posición en roles de seguridad de la información, hay entre uno y tres potenciales postulantes. A modo de comparación, en el rango de las profesiones digitales, los diseñadores que se dedican a áreas como experiencia e interfaz con usuarios (UX y UI, las siglas en inglés) suelen competir con otras 55 personas.
Barrera, que lidera el primer programa ejecutivo sobre el metaverso de una de las grandes instituciones estadunidenses, la Escuela de Negocios de la Universidad de Pensilvania, añade que siempre habrá nuevas tecnologías y la necesidad de nuevas profesiones. En el presente, es el metaverso y el blockchain, pero en unos años serán otras cosas. Y eso no quita valor a todas las demás destrezas humanas: “Que las tecnologías evolucionen no significa que las otras habilidades queden obsoletas”, concluye.