Se vislumbra un cuarto día de manifestación en Jérémie. A primera hora de la mañana, varias zonas de la ciudad fueron atrincheradas.
Arrojar piedras y esquirlas de botellas imposibilitó por completo la circulación en los accesos principales. El mercado público, el comercio y los bancos no funcionan.
Jérémie no tiene la intención de dejarlo ir, hasta la renuncia del primer ministro Ariel Henry y la disponibilidad de productos derivados del petróleo en el mercado.
Los manifestantes levantaron barricadas en varias de las principales avenidas, lo cual complica la situación para los automóviles, incluso para los peatones. Las puertas de los comercios están cerradas y la administración pública no funciona.
Los manifestantes, que recorrieron varias arterias de la ciudad armados con carteles y ramas de árboles, se han dado cita para mañana, para una jornada más de protestas.