Una mujer de 76 años de edad, oriunda de la comunidad de Altamira de este municipio, se levantó luego de haber sido declarada muerta y entregada a sus familiares en el Hospital Alejandro Cabral de San Juan de la Maguana.
Se trata de María Antonia Matos Batista (doña Cuca), quien solo recuerda sus primeros momentos en el centro asistencial donde el pasado 29 de mayo le practicaron una diálisis a la que se había negado desde que le detectaron insuficiencia renal crónica.
María Antonia fue dada por muerta en el área de Rayo X cuando le realizaban una placa en el tórax, luego de agotar el procedimiento para someterla al tratamiento “de rayos X la llevamos a emergencia donde la conectaron a oxígeno y no respondió”, dijo Erinelda González Matos, su hija.
Añadió que un médico amigo autorizó el traslado del cadáver de su progenitora y que al montarlo en el vehículo notaron que la señora movió una mano y fue cuando su marido llamó al galeno para contarle la acción.
“Hizo otra acción cuando veníamos en la guagua. Tiró una cosa blanca por la boca, y volvió y quedó un ratico. Luego se paró y dice: ¡Pao!, que era la hija mía que iba al lado de ella”, narró González Matos.
En Altamira, esperaba un ataúd y decenas de personas que acompañaban el velorio de la señora.
María Antonia Matos Batista dijo que de su situación en el hospital regional de San Juan solo recuerda cuando le prestaron las primeras atenciones.
“Yo tenía un dolor que se me atraviesa. La primera vez vi de todo cuando me pusieron los aparatos, pero después no recuerdo nada”, dijo la señora que ahora se encuentra en su residencia cuidada por sus familiares.
Podría tratarse de un caso de catalepsia, pero el presidente en la Región Sur del Colegio Médico Dominicano (CMD), Juan Apolinar Carvajal, se muestra conservador al opinar al respecto.
“Existen eventos, estado de catalepsia, donde los signos vitales están aparentemente desaparecidos, pero en este caso particular, debiéramos conocer su historial clínico”, dijo.