En los pacientes que poseen, hígado graso como diagnóstico, reportado en sonografía abdominal, existe un factor de riesgo, para el depósito de ateromas o placas de colesterol, en las arterias y de enfermedad cardiovascular. Es común encontrar esta patología, en pacientes obesos o con síndrome metabólico, diabetes tipo 2, hipertensión, hiperlipidemia (colesterol elevado).
Debe existir, un seguimiento estricto de en estos pacientes con hígado graso no alcohólico.
La principal causa de fallecimientos es por enfermedad cardiovascular, de acuerdo con estudios el hígado inflamado favorece a aterogénesis acelerada. Se indica que la esteatosis hepática (grasa en el hígado) es un factor que favorece el engrosamiento de las carótidas de manera temprana, y progresión independientemente de otros factores de riesgo cardiovascular. Se requiere una evaluación metabólica y cardiovascular minuciosa, con seguimiento estricto, ya que la esteatosis hepática es precursora de aparición de síndrome metabólico.
El hígado graso puede incrementar el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular, constituye la enfermedad hepática mas común en el mundo, afectando un 30% de la población general y en obesos hasta un 70-90%. Si la enfermedad no se controla, puede alcanzar grados de fibrosis severa y posterior cirrosis.
Es de suma importancia, el cambio de estilo de vida, mantener un peso adecuado, realización de ejercicios, dieta saludable, incluso se habla de reversión del cuadro ante dichas medidas.
Puede cursar asintomático en estadios iniciales, algunos manifiestan molestia en área hepática, muy rara vez. Recomendamos evaluación preventiva, y cambios en el estilo de vida, disminuyendo así la posibilidad de adquirir este diagnostico.
Fuente: Diario Libre
