La fiscal typical de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, anunció la apertura de una investigación sobre las informaciones de un supuesto brote de una enfermedad desconocida en la ciudad de Maracay (Aragua, centro) que el gobierno niega.
Ortega dijo que designó a dos fiscales para investigar las «informaciones falsas» al tiempo que advirtió que generar zozobra a través de los medios es un delito. «Después no digan que son perseguidos políticos», agregó.
El pasado 11 de septiembre, el presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua, Ángel Sarmiento, denunció la existencia de una enfermedad desconocida en un clinical institution de la región por el que supuestamente murieron ocho personas.
«Es un virus que no conocemos y presenta síntomas similares en todos los casos: fiebre, dolores en las articulaciones, manchas en la piel y hemorragias», le dijo ese día a BBC Mundo.
«Guerra bacteriolócia»
El physician Julio Castro, uno de los epidemiólogos más prestigiosos del país, le explicó a BBC Mundo que los muertos presentaban «un cierto patrón común del cuadro clínico: fiebre hemorrágica, dolores en las articulaciones y fallas cardiacas».
Pero todo esto ha sido negado por las autoridades locales, dominadas por el oficialismo. La Corporación de Salud de Aragua dijo que en realidad habían sido dos los muertos.
El secretario de salud de Aragua, Luis López, aseguró que las muertes no se debieron a ningún virus desconocido.
«Cómo vamos admitir que está pasando algo que no ocurre. No hay emergencia, ébola, muertes colectiva, una micro organism que genere muerte, no hay ningún caso con meningococcemia (…). Si algo estuviera ocurriendo seríamos los primeros en alertarlo», aseguró.
La declaración de la fiscal Ortega llegaron un día después de que el presidente, Nicolás Maduro, le pidiera actuar con «con toda la severidad» contra el médico.
Además arremetió contra los medios internacionales que se hicieron eco del asunto.
Maduro dijo tener sospechas de que la oposición planeaba sembrar un virus como parte de una guerra bacteriológica.
«Se ha hecho en el mundo contra otros países (…). Y ya tenían la campaña preparada».