Los aguaceros en esta región en los últimos días han logrado ayudar a sofocar los incendios forestales que afectan a diferentes puntos de la cordillera Central, especialmente en la Sierra y Jarabacoa, pero no han mejorado el caudal de presas y ríos.
La situación de los embalses que abastecen los principales acueductos de esta región, los de Santiago, Moca y la Línea Noroeste, como son Tavera-Bao y Monción, sigue siendo muy precaria, para preocupación de las autoridades del sector hidráulico y de la población.
Luis Cuevas, del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en esta zona, destacó las medidas que se adoptan para el uso del líquido en consumo humano y para la irrigación de los predios agrícolas.
En cuanto a las presas de Hatillo y Rincón, situadas en La Vega, Monseñor Nouel y Sánchez Ramirez, son las que presentan una mejor situación en cuanto a la acumulación de agua, mayormente para riego.