SANTO DOMIMGO. –La ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, consideró ayer que aprobar en el Congreso Nacional el Código Penal sin las tres causales del aborto es vulnerar el derecho de las dominicanas a decidir entre “vivir y morir”.
Manifestó que República Dominicana no merece como sociedad aprobar un Código Penal que no garantice los derechos humanos de las mujeres.
“Un Código Penal sin las causales no vale la pena”, expresó la funcionaria estatal durante una entrevista en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.
Dijo que es “penoso” que todavía se esté debatiendo la aprobación de esa legislación sin garantizar el derecho al aborto cuando peligra la vida de la madre, el feto presenta una deformación o el embarazo es producto de una violación sexual o un incesto.
La funcionaria participó en la entrevista acompañada de Addys Then Marte, viceministra técnica de Planificación y Desarrollo; Carolina Alvarado Bolaños, directora de Despacho; Yildalina Tatem Brache, directora de Educación de Género; Yadhira Núnez Castillo, encargada de Atención a la Violencia y Carolina Acuña Delgado, directora de Comunicaciones.
Consideró que el Estado dominicano tiene enormes retos en materia del respeto a los derechos humanos de las mujeres.
Educación sexual
Asimismo, Jiménez consideró que el currículum escolar incluya la educación sexual y reproductiva.
Advirtió que, de lo contrario, República Dominicana seguirá ocupando los primeros lugares entre los países con mayores índices de violencia intrafamiliar y de género, embarazos en adolescentes y uniones tempranas.
“Hay que educar para que podamos vivir en armonía, en base al respeto”, dijo.
Agregó que “ninguna sociedad del mundo ha resuelto estos temas sin educación. Esa educación debe iniciar desde el primer momento que los niños comienzan su ciclo educativo, su formación escolar”.
“De lo que se trata es de enseñar a nuestros niños y adolescentes a protegerse”, manifestó, tras señalar la resistencia de algunos sectores a que las escuelas hagan ese trabajo.
Pobreza y violencia
Jiménez consideró que los altos niveles de violencia intrafamiliar y de género entre las dominicanas están íntimamente ligados a la pobreza, el desempleo y la desigualdad social en que se desenvuelven.
“La pobreza en República Dominicana tiene cara de jujer”, precisó la funcionaria, una abogado con formación y experiencia en el diseño, la ejecución y el monitoreo de proyectos y programas sociales.