La permanente o parcial circulación de vehículos motorizados de las fuerzas policiales y militares que conforman el patrullaje mixto, no son acciones que los moradores de algunos sectores de Santo Domingo pongan en duda, sin embargo el alcance y efectividad de estos operativos ha quedado por debajo de las expectativas de la población.
En sectores como Los Guandules, La Ciénaga y Guachupita, todos limítrofes con el río Ozama y alistados en la categoría de los popularmente llamados “barrios calientes”, sus moradores dicen ser testigos del aumento de uniformados en las calles, pero también de los actos delictivos en sus comunidades.
“Aquí los menores están acabando… En esta semana atracaron como a cinco ahí mismo”, contó Freddy Méndez mientras intentaba guiar con sus manos el escenario de los crímenes.
Esta cantidad de asaltos fue una respuesta común entre otros consultados en La Ciénaga, donde algunos, incluso, señalaban números mayores de crímenes en la semana.
Respecto a los lugares donde se llevan a cabo los delitos, el comerciante apuntó que se trata del callejón 10 y La Gloria, por donde “no se puede ni caminar a ninguna hora” sin arriesgarse a ser una nueva víctima de asalto.
Méndez manifestó que sí han detenido a los supuestos delincuentes, pero que al tratarse de menores de edad, “los sueltan de una vez”.
Asimismo, dijo que uno de ellos fue herido de bala y después de recuperarse volvió rápidamente a actividades delictivas.
“La policía tiene que resolver”, enfatizó con notable molestia.
