El presidente ruso Vladimir Putin culpó el viernes a Occidente por las crisis alimentaria y de combustibles en el mundo, y repitió las ofertas de su gobierno de ofrecer paso seguro a los buques que exportan granos desde Ucrania si se retiran las minas de las aguas.
“Por supuesto, vemos ahora los intentos de achacar a Rusia la culpa por lo que está sucediendo en el mercado mundial de alimentos, los problemas emergentes en este mercado», le dijo Putin a la televisión rusa. “Debo decir que es un intento, como dice nuestro pueblo, de pasar esos problemas de una cabeza enferma a una cabeza sana”.
De acuerdo con la agencia noticiosa estatal Tass, Putin dijo además que las sanciones occidentales contra Rusia sólo servirían para empeorar los mercados mundiales, al reducir la cosecha y elevar los precios.
Dijo que la inflación se deriva de la impresión sin precedentes de dólares durante la pandemia de coronavirus, y culpó a políticas europeas miopes por bajas inversiones en alternativas a los suministros tradicionales de energía y por los aumentos de precios.
Dijo que Rusia no estaba bloqueando los embarques de granos desde Ucrania y que Occidente está usando el país como chivo expiatorio por sus problemas.
Putin prometió que, si las aguas son desminadas, Rusia no va a atacar los embarques de granos e insinuó que pudieran hacerse desde el puerto ucraniano de Berdyansk u otros países, como Bielorrusia. Berdyansk está bajo ocupación de Rusia.
“No vamos a aprovecharnos de la situación de desminado para lanzar ataques marítimos”, aseveró.
Fueron los comentarios más amplios de Putin hasta ahora sobre la naciente crisis de alimentos.
Los comentarios de Putin sobre esos asuntos contradicen las explicaciones dadas por Ucrania y sus aliados.