Un reporte del Banco Central (BCRD) muestra una baja de más de US$200 millones en el envío de remesas al país en enero abril de este año con respecto al 2021, año en el cual Estados Unidos incrementó su esquema de ayudas a los ciudadanos para enfrentar el impacto de la pandemia de Covid-19.
El Banco Central informa que en enero abril de 2021 el flujo de remesas fue de US$3,459.5 millones, y en igual período de US$3,206.1 millones.
Con relación a los meses de marzo y abril la baja es de más de US$100 millones en cada mes. En marzo 2021 ingresaron al país UUS$994.9 millones y en igual mes US$888.1 millones, en tanto que en abril del año pasado entraron US$910.8 millones y en el mismo mes del año en curso US$809.8 millones, montos que superan los US$759.3 millones registrados en enero de este año y los US$748.78 millones registrados en febrero pasado.
Según las estadísticas del BCRD, en 2020 el flujo de remesas fue de US$2,098.2 millones durante el primer cuatrimestre y de US$2,328.44 millones en el mismo cuatrimestre de 2019.
Cuatrimestre
El BCRD explica que el monto alcanzado en el primer cuatrimestre de 2022, “supera en US$877.7 millones a las remesas recibidas en los primeros cuatro meses de 2019, período anterior al inicio de la pandemia del Covid 19, y en el que en Estados Unidos no se tenían aún los esquemas de ayuda que fueron implementados luego de marzo de 2020 y que finalizaron en septiembre de 2021”.
En abril de 2022 las remesas sumaron US$809.8 millones, un nuevo nivel de flujos de remesas mensuales en torno a los US$800 millones.
Factores
Las condiciones del mercado laboral en Estados Unidos es uno de los principales factores que sigue incidiendo sobre el comportamiento de las remesas, ya que desde ese país provino el 85.2 % de los flujos de abril, indica.
Flujo constante.
Las métricas superan los niveles recomendados por el FMI, contribuyendo a que la República Dominicana mantenga una posición externa favorable, proyectando un flujo de remesas para el cierre del 2002 de cerca de los US$10,000 millones y un déficit de cuenta corriente de alrededor de 3.0 % del PIB.