Las remesas recibidas por las familias en la República Dominicana durante los dos primeros meses de 2022 superan lo recaudado de manera conjunta por la Tesorería Nacional y la Dirección General de Aduanas (DGA) en igual periodo de este año.
Sin embargo, debido a que el monto total de las remesas recibidas en el primer trimestre del presente año se redujo en comparación con igual periodo del año pasado, economistas aconsejan una vigilancia continua y sistemática del comportamiento económico internacional y sus consecuencias, mientras que el Banco Central observa un nuevo nivel de flujos mensuales si se compara con el periodo prepandemia.
De acuerdo a los datos del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), las remesas recibidas por las familias dominicanas a febrero de 2022, alcanzaron los 1,508.1 millones de dólares que, a la tasa actual (55.50 pesos), asciende a 83,699.55 millones de pesos, evidenciándose la importancia de las remesas para los hogares.
Solo entre la Tesorería Nacional, la DGII y la DGA se recaudaron 147,200 millones de pesos entre enero y febrero pasados, informa Impuestos Internos. Dicha institución recaudó el 69.6 % del total de los ingresos fiscales de ese periodo, mientras que Aduanas aportó el 24.1 % y la Tesorería Nacional el 6.3 % restante.
El pasado lunes, el Banco Central informó que entre enero y marzo de 2022, las remesas familiares recibidas alcanzaron 2,396.2 millones de dólares, siendo 152.5 millones de dólares menos que en el mismo trimestre del 2021, un año en el que en Estados Unidos –principal emisor de remesas– se mantenían los esquemas de ayuda implementados por el COVID-19.
“De mantenerse toda esa tendencia para todo el año 2022, habría una reducción de unos casi 800 millones de dólares menos que en el año 2021, situándose la posibilidad de que las remesas alcancen para finales del año 2022 unos 9,600 millones de dólares en contraposición a los más de 10,000 millones de dólares que ingresaron en el año 2021”, analiza el economista Haivanjoe Ng Cortiñas.
Estados Unidos registró en marzo la tasa de inflación más elevada desde 1981, de 8.5 %, impulsada especialmente por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda, según datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales.
El Banco Central explica que las condiciones del mercado laboral de los Estados Unidos es uno de los principales factores que sigue incidiendo sobre el comportamiento de las remesas, ya que desde ese país provino el 85.6 % de los flujos de marzo.
Durante dicho mes, la tasa de desempleo descendió ligeramente a 3.6 %, de 3.8 % en febrero de 2022. Particularmente, el desempleo de los hispanos en ese país (donde viven más de 2 millones de dominicanos) bajó de 4.4 % en febrero a 4.2 % en marzo.
El economista y exgobernador del BCRD, Guillermo Caram, señala que la disminución del flujo de remesas constituye una evidencia de la necesidad de mantener una vigilancia continua y sistemática del comportamiento económico internacional y sus consecuencias, a fin de adoptar las previsiones nacionales correspondientes.
Añade que, aunque la disminución no ha sido tan significativa como para provocar alarmantes efectos económicos adversos e inmediatos, “debe servirnos de alerta de lo que puede suceder nacionalmente como consecuencia de la contracción económica, inflación y recortes de programas sociales en los Estados Unidos y otras naciones de donde provienen nuestras reservas”.
A juicio del coordinador de la carrera de Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), Rafael Espinal, las remesas cerrarán por debajo de 2021 debido al cambio en la política de transferencias a las familias en Estados Unidos y por la ralentización del crecimiento en la economía de ese país.
“Cerrarán con un monto cercano a los 10 mil millones de dólares, que no es malo porque expresan la tendencia al crecimiento vegetativo de los últimos años, si exceptuamos la perturbación económica generada por la pandemia”, señaló.
