Un grupo de habitantes de la última localidad evacuada en la prefectura japonesa de Fukushima ha podido volver temporalmente a sus casas más de diez años después del desastre nuclear, con vistas a que pueda haber en retorno definitivo en el mes de junio.
Desde este jueves, los vecinos de Futaba pueden volver a dormir a sus casas o a otras instalaciones habilitadas como alojamiento temporal. La iniciativa afecta al 15 por ciento de la localidad, aledaña a la central nuclear que se vio afectada por el tsunami del 11 de marzo de 2011.
Más de 900 viviendas han sido derruidas en la última década, entre otras razones por los trabajos de descontaminación de la zona, y en Futaba son muchos quienes ni siquiera se plantean volver. Apenas 15 personas de 11 familias habían solicitado acogerse al nuevo programa hasta el miércoles, informa la cadena NHK.
Las autoridades, no obstante, quieren incentivar de nuevo la zona construyendo un complejo industrial y promoviendo la vivienda pública. «Quiero construir una ciudad que haga que las personas quieran volver», ha dicho el alcalde, Shiro Izawa, según la agencia de noticias Kyodo.
Entre quienes sí han querido y podido volver está Yoichi Yatsuda, de 70 años. «Por fin ha llegado el día. Me gustaría preparar todo para poder volver a la vida que tenía antes del accidente», ha explicado ante los periodistas tras llegar a Futaba desde la vecina Minamisoma.