Líderes políticos de todo el mundo han dado la bienvenida este miércoles al socialdemócrata Olaf Scholz como nuevo canciller de Alemania, en una cascada de mensajes en los que también ha habido palabras de agradecimiento a la mandataria saliente, Angela Merkel, que deja el poder tras 16 años.
Uno de los primeros agradecimientos a la «querida» Merkel ha llegado de mano del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que ha compartido en Twitter un vídeo de sus momentos juntos. «Nunca olvidaré las lecciones de Historia, que hayas hecho tanto por nosotros, con nosotros, para hacer avanzar Europa», ha dicho.
Con Scholz, Macron aspira a seguir escribiendo la historia, «por los franceses, por los alemanes, por los europeos». Ambos líderes tienen previsto verse este mismo viernes, como símbolo de la estrecha colaboración política existente entre París y Berlín.
A las felicitaciones a Scholz y los agradecimientos a Merkel también se han sumado los líderes de las principales instituciones de la UE, entre ellos el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el de la Eurocámara, David Sassoli. La jefa del Ejecutivo comunitario, la conservadora alemana Ursula Von der Leyen, espera trabajar junto al nuevo canciller por «una Europa fuerte».
El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha reconocido en Twitter que la salida de Merkel es «el fin de una era» para Alemania y para Europa.
Rusia y China
Scholz ha asumido el bastón de mando en un momento que, en lo internacional, está marcado por los pulsos políticos con China y Rusia. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha enviado un telegrama de felicitación al nuevo dirigente alemán, con quien confía en mantener un «diálogo constructivo» en temas de interés tanto bilateral como global.
Putin ha dedicado unas palabras a Merkel, agradeciéndole su «cooperación fructífera» durante estos últimos años y alabando su voluntad para seguir dialogando, teniendo en cuenta que «no hay alternativa» a la diplomacia para resolver conflictos.
Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Keqiang, han felicitado a Scholz por teléfono y han abogado por elevar las relaciones entre Berlín y Pekín a «un nuevo nivel». Ambos son «aliados estratégicos», según Xi, que ha reclamado respeto mutuo para resolver cualquier posible diferencia, informa la prensa oficial china.