La estudiante de 15 años que atacó con un arma blanca a otra alumna en el baño de un centro educativo del nivel medio en Bonao, provincia Monseñor Nouel, el pasado viernes, no muestra arrepentimiento por el hecho.
La situación ha llevado a la Fiscalía de Niños, Niñas y Adolescentes en Monseñor Nouel, que investiga el caso, a hurgar en la condición mental de la agresora que habría alegadamente premeditado los hechos.
La información fue ofrecida este lunes por la magistrada Glenny García, en una entrevista con Diario Libre, en la que agregó que ya fue solicitada la medida cautelar de privación de libertad contra la estudiante imputada, por espacio de dos meses, como lo estipula la legislación que rige en el caso.
La audiencia, para la medida de coerción, se aplazó para este martes a las 9:00 de la mañana, porque las partes acordaron estudiar el expediente, además de que la imputada aún no tiene abogados.
Este lunes, el cuerpo médico que asiste a la adolescente herida en el Hospital Pedro Emilio de Marchena, notificó que no son 25 sino 27 las estocadas que sufrió.
“La joven imputada presenta un tema de conducta y salud mental que consideramos que debieron haber sido tratadas desde antes de cometer el hecho”, explicó, al referirse a la agresora que, desde el inicio de la investigación, intentó manipular la información mintiendo con su edad.
La madre de la agresora sostiene el Ministerio Público probó la misma táctica, pero las actas de nacimiento obtenidas en la investigación revelaron que en pocos días la estudiante cumplirá 16 años, es decir, que no tenía 13 ni 14 como había dicho, revela la fiscal.
García dijo que antes de perpetrar el ataque, la adolescente imputada se ilustró en cuanto a las penas que establece el Código del Menor y los grupos de edad, “para ser inimputable con relación al hecho. Ella tenía todo premeditado”.
La violenta escena, que inició en uno de los baños del Centro Educativo del Nivel Medio Ramón Agustín Corcino Acosta, en la localidad Los Arroces de Bonao, donde armada con un cuchillo de 25 pulgadas, la agresora esperó a su víctima, terminó en un pasillo a donde herida, la menor huyó, pero resbaló siendo alcanzada por la imputada que continuó el ataque.
Pese al espanto, los estudiantes golpearon con sillas y otros objetos a la atacante, para que dejara libre a la joven que sangraba profusamente.
No está arrepentida
La magistrada García sostiene que, al día de hoy, en las entrevistas frente a un personal de la conducta, la imputada no se arrepiente de lo que hizo y sostiene que su intención era quitarle la vida, alegando supuestas burlas o acoso que no han sido probados.
“Ella alega que se burlaban de ella y que para que la mataran, ella mataba a otro; aunque eso no es excusa, se lo hemos hecho entender. Pero sí, ella no ha mostrado arrepentimiento, todavía al día de hoy, conversando con ella delante de la psicóloga, ella se muestra con una conducta ubicada en tiempo y espacio”, dijo.
Estudiantes meritorias
El director del distrito educativo 16-06 de Bonao, José Luis Tavárez, expresó que se han tomado medidas estrictas de seguridad tras los hechos.
Dijo que el incidente violento tomó por sorpresa a la comunidad escolar, porque nunca antes tuvieron reportes de incidentes entre las estudiantes, de las que destacó son meritorias y de excelente comportamiento.
Indicó que las referencias conductuales han sido positivas, las dos con buena educación, meritorias y desmintió la versión de la agresora acerca de las burlas que dijo sufría.
“Lo del acoso, eso no es cierto, eso es totalmente falso”, sostuvo.
El ministro de Educación, Roberto Fulcar, se trasladó a Bonao para solidarizarse con la familia de la adolescente agredida y ofreció su apoyo, apuntó Tavárez, así como también visitó en la cárcel a la estudiante imputada de quien dijo necesita acompañamiento psicológico.
Viva de milagro
El director del centro hospitalario, Guillermo Genao, confesó hoy que la menor “está viva de milagro”, ya que, de las 27 estocadas, solo una alcanzó un pulmón, donde le fue colocado un tubo de pecho, que ya no está drenando por lo que en pocos días le será retirado.
“A más tardar el miércoles se le retira el tubo, esta misma semana se va a la casa, porque las demás son heridas superficiales”, dijo, al explicar que la laparotomía exploratoria que se le practicó determinó que ninguna de las estocadas lesionó otros órganos.
A pesar de su positiva evaluación, Genao sostiene que la menor se deprime y llora frecuentemente, cuando recuerda el ataque que sufrió.
“Y no es para menos, porque quizás ella vuelve atrás, ese día fue un ataque feroz, donde la agresora lo confirma y todavía dice que ella lo que quiere es matarla”, subrayó.