Bajo niveles de seguridad epidemiológica ha mantenido el país enfermedades como dengue, malaria y leptospirosis en los últimos siete meses, con cifras de casos y muertes por debajo de las ocurridas el año pasado en ese mismo período.
No obstante, las lluvias e inundaciones provocadas por las tormentas Fred y Grace, que han afectado al país, podrían terminar con esa seguridad y desatar brotes epidémicos, tal como ha ocurrido en años anteriores tras la ocurrencia de fenómenos de esa naturaleza, como es el caso del 2007 luego de las tormentas Noel y Olga que dejaron por lo menos 35 muertes por leptospirosis y 40 por dengue.
Muertes por dengue
Hasta el pasado 24 de julio, el boletín epidemiológico correspondiente a la semana 29, registra 810 casos y 11 muertes por dengue, mientras en el mismo período del año pasado se registraron 28 muertes y 3,487 casos; de malaria este año se notifica 1 muerte y 141 casos, y en el 2020 se habían registrado 670 casos y ninguna muerte.
De leptospirosis, este año el sistema de vigilancia registra 13 muertes y 110 casos. El año pasado a la fecha se habían registrado 20 fallecimientos y 123 casos de la enfermedad.
Los riesgos
El agua que se acumula en envases esparcidos en calles y patios de domicilios conllevan a la crianza del mosquito Aedes aegypti trasmisor a los humanos del dengue, y las aguas estancadas entre malezas se convierten en lugares de crianza del mosquito Anopheles, propagador de la malaria.
Las lluvias también arrastran en las aguas que se acumulan orina de animales contaminados con la bacteria leptospira que transmite a los humanos la leptospirosis, una enfermedad de una alta mortalidad, así como desatar brotes diarreicos a consecuencia del consumo de aguas contaminadas y afecciones respiratorias por la exposición a lluvias y los cambios de temperatura.
Diarreica y respiratoria
Hasta el 24 de julio pasado, el sistema nacional de vigilancia epidemiológica reportaba que la frecuencia de atenciones o episodios de enfermedad diarreica aguda durante las últimas cuatro semanas se encuentran por debajo de lo esperado, con un índice epidémico de 0.68 y que el de la enfermedad transmitida por alimentos es de 0.88, el cual se encuentra dentro de lo esperado, en comparación con el mismo período de los últimos cinco años, que es de 0.75.