La pandemia de COVID-19 hizo que la inversión extranjera directa (IED) en República Dominicana cayera un 15.4% el año pasado, en comparación con 2019, aunque la caída fue inferior al promedio que registró América Latina y el Caribe.
La entrada de IED al país en 2020, primer receptor de inversiones de la subregión del Caribe, sumó US$2,554 millones, resultando en una reducción de US$467 millones al igualarse con los US$3,021 millones que ingresaron por este concepto el año anterior.
El resultado se explica principalmente por la caída de inversión en minería y telecomunicaciones (-91 % y -139 %, respectivamente). En relación con este último sector, presenta inversiones muy variables y registró un monto particularmente alto en 2019 (más de tres veces el promedio de 2010-2018).
Así está establecido en el informe “La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe”, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el cual recoge que la IED en la región cayó un 34.7 % el año pasado. En la subregión del Caribe la reducción promedio de inversiones fue de un 25.5 %.
“Solo cinco países recibieron más capitales extranjeros en 2020, un año afectado en su mayor parte por la pandemia, en comparación con 2019. Estos países fueron las Bahamas y Barbados, en el Caribe; Ecuador y Paraguay en América del Sur y México en América del Norte”, destaca el documento.
La pandemia tuvo un fuerte impacto negativo en los movimientos transnacionales de capital, siendo Latinoamérica una de las regiones más afectadas en el mundo. En 2020 ingresaron a América Latina y el Caribe US$105,480 millones por concepto de IED, lo que representa US$56,000 millones menos que en 2019. La cifra representa un retroceso a niveles de 2005, agrega.
Durante el año pasado, las inversiones más afectadas fueron las dirigidas a recursos naturales, que se redujeron un 47.9 %, con respecto a 2019,y las orientadas a manufacturas (-37.8 %). Las inversiones en servicios tuvieron una disminución menor (-11 %).
La República Dominicana fue el único país donde la IED en manufactura aumentó (23 %). Asimismo, indica que a pesar de la crisis del COVID 19, la entrada de inversión en los dos primeros sectores receptores, el turismo y el inmobiliario, se mantuvieron estables, representando respectivamente el 37 % y el 17 % de las entradas de IED en el país en 2020.
Además, aumentaron la entrada de inversiones en la industria (23 %) y el sector eléctrico (47 %), lo que llegó a representar, respectivamente, el 16 % y el 17 % de la inversión extranjera en 2020.
“Las perspectivas para 2021 son bastante complejas. El contexto internacional sugiere que los flujos mundiales de inversión directa tendrán una recuperación lenta y que, por las razones mencionadas, las operaciones de las transnacionales se orientarán más hacia los países desarrollados y a Asia”, proyecta la Cepal.
La investigación añade que en América Latina y el Caribe los proyectos mostraron una recuperación entre septiembre de 2020 y febrero de 2021. Sin embargo, desde ese mes y hasta mayo de 2021 se estaría verificando una nueva caída en el valor de los anuncios.