Japón ha decidido permitir la entrada desde el 22 de marzo de los deportistas extranjeros contratados en sus ligas profesionales, que no podían ingresar al territorio desde que se declaró la alerta sanitaria, adelantaron hoy los medios locales.
El archipiélago nipón prohíbe desde diciembre la entrada al país en principio de todos los extranjeros no residentes, pero permitirá como excepción la entrada de estos profesionales tras levantar el estado de emergencia en Tokio y alrededores, y siempre que se sometan a medidas anticovid, según detalló la cadena pública NHK.
El estado de emergencia que Japón decretó a principios de enero, y en el marco del cual se suspendió la emisión de nuevos visados para llegar el país, había impedido la llegada de jugadores y entrenadores extranjeros de las ligas profesionales de fútbol y béisbol, la mayoría nuevos fichajes, entre otros.
El Ejecutivo habría decidido adoptar un trato especial con los profesionales del deporte, dado su interés público, dijo NHK.
Pese a que no se ha producido ningún anuncio oficial al respecto, las autoridades japonesa ya habrían empezado a informar sobre su decisión a los organismos deportivos profesionales pertinentes, según filtraciones al diario local Japan Times.
Según los detalles de los que se hicieron eco diversos medios, los deportistas deberán permanecer en cuarentena durante 14 días y someterse a pruebas PCR de forma periódica, cada 3 o 4 días.
Podrán entrenar individualmente durante los tres días siguientes a su llegada y en grupo junto a otros recién llegados a partir del cuarto día, si se confirma previamente una PCR negativa en COVID-19.
Durante esas dos semanas, los deportistas no podrán tener contacto con el público, usar transporte público ni abandonar las instalaciones designadas para su aislamiento, salvo para ir al área de entrenamiento.
Pasado ese tiempo, si el test sigue siendo negativo, podrán incorporarse a las actividades de su club.
El Gobierno japonés ya había aprobado permisos de entrada especial como éste con anterioridad de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero las medidas habían siso suspendidas en enero con la declaración del segundo estado de emergencia.