Los consumos con tarjetas de débito comenzaron a recuperarse de la fuerte caída que sufrieron debido a las medidas para frenar la propagación del COVID-19, que incluyeron el cese de las actividades no esenciales entre mediados de marzo y mediados de mayo, así como el cierre de las fronteras y la aplicación del toque de queda.
Al cierre de junio el monto de las transacciones con tarjetas de débito representó 8,126 millones de pesos, un registro similar al que se tenía en febrero, antes de que se declarara la pandemia, cuando se consumieron 8,004.6 millones de pesos.
Los datos del Banco Central de la República Dominicana (BCRD) indican que se hacen menos operaciones —unas 5.1 millones en junio contra las 6.15 millones en febrero—, pero por más dinero.
El renglón de consumo, que no ha regresado a los niveles previos a la pandemia, es el de las tarjetas de crédito. Las compras financiadas sumaron 16,732.5 millones de pesos en junio pasado, lo que supone un nivel 25 % más bajo que el registrado en febrero pasado, cuando se realizaron pagos con dinero plástico por unos 22,238.9 millones de pesos.
Entre tanto, el uso de las tarjetas de subsidios gubernamentales ya comienza a desacelerarse. En junio se consumieron 5,885.7 millones de pesos con esos instrumentos de pago, mucho mayor que los 1,482.4 millones de pesos que se registraron en febrero pasado, pero ya fuera del pico de consumo. El uso de ese tipo de tarjetas se redujo con respecto a mayo, cuando se ha registrado el nivel más alto, con operaciones que representaron 7,394 millones de pesos.