SANTO DOMINGO.-El ex presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Rafael Santos, consideró que es un desafío para el próximo gobierno revisar los contenidos que imparte las escuelas públicas, para evitar que el Estado siga “malgastando” miles de millones de pesos anuales para mantener en las aulas a estudiantes que, luego de 17 años de escolaridad, salen al mercado laboral sin saber hacer nada.
Santos, vicepresidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), manifestó que los contenidos que enseñan las escuelas públicas nada tienen que ver con la realizada del mundo del trabajo en el país y el extranjero.
Aseguró que, a pesar de que en los últimos ocho años, el Gobierno ha invertido más de RD$900 mil millones en la enseñanza pública, ésta sigue siendo acientífica, obsoleta, memorista y totalmente desconectada de la realidad.
Consideró que es imprescindible para el desarrollo económico y social del país que los estudiantes terminen el bachillerato hablando y escribiendo más de un idioma y con capacidad para trabajar como electricista, ebanista, técnico hotelero, programador de computadoras y otras 35 profesiones técnicas.
“Todos estudiantes de las escuelas dominicanas, a partir del octavo curso, deben aprender una carrera técnica de la que puedan vivir con dignidad, independientemente de que obtengan o no un título universitario”, expresó Santos.
“Es necesario que el dominicano que sale de las escuelas tenga éxito en su vida, aunque no pueda tener un título universitario”, indicó.
Manifestó que el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) fracasó en el área educativa, porque “cuando hacemos el balance de lo que ha sucedido con los indicadores de calidad, tenemos que llegar a la penosa conclusión de que hada ha mejorado”.
Agregó que “el sistema educativo dominicano no conduce a ninguna parte”.
“Un cambio en el sistema educativo dominicano pasa, no por eliminar la tanda extendida, sino por revisar los contenidos que se imparten en esa tanda cada día”, manifestó el alto dirigente político.
Consideró que la enseñanza dominicana está atrapada en el siglo XIX y que el sistema educativo debe ceñirse a los postulados de la revolución científica que vive la humanidad.