El estado de Nueva York se prepara para iniciar este viernes la primera fase de reapertura económica en tres regiones del norte que cumplen con los requisitos sanitarios indicados para la contención del COVID-19 y entre las que no está la Gran Manzana, que previsiblemente tendrá que esperar a junio, según indicaron este lunes las autoridades.
En su actualización diaria, Cuomo destacó que el estado ha vuelto al punto en el que estaba «el 19 de marzo, antes de caer en el abismo del virus del COVID-19», tras registrar 161 fallecidos y 488 nuevos casos desde ayer, con lo que «todas las flechas apuntan en la dirección correcta» de cara a la expiración de su orden ejecutiva de «pausa» este viernes.
De acuerdo al recuento de la Universidad Johns Hopkins, de las casi 80.000 muertes relacionadas con el coronavirus en EE.UU., 26.641 se han producido en Nueva York, epicentro de la pandemia, donde por otra parte se han recuperado 58.000 personas.
«Hemos superado lo peor y ahora podemos avanzar de manera inteligente hacia la reapertura, y eso es el 15 de mayo, este viernes. Las regiones locales de todo el estado deberían empezar a preparase y también la gente», dijo el gobernador, quien anunció que de momento solo 3 de las 10 regiones podrán hacerlo y están sujetas a «interruptores».
Esos interruptores son siete factores indicados por los Centros de Control y Prevenciones (CDC) de EE.UU., entre ellos la tasa de infección y de hospitalización, el número de camas de hospital disponibles o las cifras de testeo y rastreo de positivos, y que serán gestionados desde «salas de control regionales» por funcionarios del gobierno, académicos y sanitarios.
TRES REGIONES DE DIEZ
Las tres regiones que comenzarán este viernes la fase 1, en la que principalmente operan negocios de construcción y manufactura, están al norte del estado y no incluyen puntos calientes del sur como la ciudad de Nueva York, que solo cumple cuatro de los siete factores y tendrá que esperar hasta junio «a menos que ocurra un milagro», según dijo hoy el alcalde, Bill de Blasio.
«Junio es cuando potencialmente seremos capaces de hacer cambios reales si seguimos progresando», apuntó De Blasio, que advirtió contra un posible efecto bumerán si se reabre demasiado pronto en la urbe epicentro de la pandemia y repuntan los contagios.
Por otra parte, el gobernador Cuomo anunció que se van a reabrir en todo el estado ciertos negocios «de bajo riesgo» como la jardinería, las actividades recreacionales como el tenis y los autocines, a los que se accede con el vehículo.
Asimismo, dijo que las siguientes fases dependerán de la buena marcha de las métricas de los CDC y agregó que «los negocios, hasta el fin del año escolar, van a estar en fase uno o fase dos. No van a estar todos abiertos, por lo que gestionar el cuidado infantil para los trabajadores que lo necesiten será responsabilidad de los consejos regionales».
El cumplimiento de las métricas para la reapertura por parte de las regiones, explicó, se actualizará cada 24 horas en una página web del estado, y las autoridades las revisarán cada dos semanas para decidir si pueden comenzar con la fase 1 o pasar a la siguiente.
Cuomo, que llamó a la cautela ante los repuntes de contagios en Corea del Sur y Alemania, congratuló a los ciudadanos por su compromiso con las normas y dijo que el estado publicará una guía del plan de reapertura llamada «New York Forward» (Nueva York hacia adelante) para que puedan «entender y pedir cuentas a las autoridades».