El ejército estadounidense anunció el domingo el envío de soldados para reforzar la seguridad en la embajada de Estados Unidos en Haití y permitir la salida del personal no esencial.
Las aeronaves viajaron al recinto de la embajada, indicó el Comando Sur de Estados Unidos, lo que significa que el esfuerzo involucró helicópteros. Aseveró que “no había ningún haitiano a bordo de las aeronaves”, una observación que al parecer pretende disipar cualquier especulación de que altos funcionarios del gobierno haitianos podrían huir en un momento en que empeoran los ataques de pandillas en Haití.
El barrio alrededor de la embajada en la capital, Puerto Príncipe, está controlado en gran parte por pandillas.
“Este puente aéreo de personal dentro y fuera de la embajada es consistente con nuestra práctica estándar para aumentar la seguridad de las embajadas en todo el mundo, y no había haitianos a bordo de las aeronaves”, según el comunicado del Comando Sur.
En muchos casos, el personal no esencial puede incluir a las familias de los diplomáticos, pero la embajada ya había ordenado la salida del personal no esencial y de todos los familiares en julio. Es posible que el personal trasladado fuera de la embajada simplemente haya estado rotando para ser reemplazado por personal nuevo.
El comunicado del domingo indicó que Estados Unidos sigue decidido a ayudar a la policía haitiana y organizar algún tipo de despliegue de seguridad autorizado por Naciones Unidas. Pero esos esfuerzos han sido infructuosos hasta ahora.
El asediado primer ministro de Haití, Ariel Henry, viajó recientemente a Kenia para impulsar el despliegue, respaldado por la ONU, de una fuerza policial del país de África Oriental para combatir las pandillas en su nación. Pero un tribunal keniano dictaminó en enero que tal despliegue es inconstitucional.
Henry, a quien se le exige que renuncie a su cargo o forme un consejo de transición, sigue sin poder regresar a casa. Llegó a Puerto Rico el martes luego que no pudo aterrizar en República Dominicana, que comparte frontera con Haití.
Los mandatarios caribeños convocaron una reunión de emergencia el lunes en Jamaica sobre lo que catalogaron como una “terrible” situación de Haití. A la reunión han invitado a Estados Unidos, Francia, Canadá, Naciones Unidas y Brasil.