A raíz de los Globos de Oro la semana pasada, varias celebridades dieron positivo por COVID-19. Al menos cuatro estrellas, incluidas Jamie Lee Curtis y Michelle Pfeiffer, revelaron que contrajeron el virus después de la entrega de premios.
Tras analizar el aumento de casos por COVID en Estados Unidos, la organización de los Critics’ Choice Awards solicitaron que todos los asistentes debían presentar una prueba negativa de coronavirus antes de ingresar al lugar, según reportó Deadline.
La gala se vio afectada por la ausencia de varios actores famosos que no pudieron asistir por contraer la enfermedad.
Pfeiffer compartió en una publicación de Instagram que ella no asistiría al show, en donde fue homenajeado Jeff Bridges, quien es amigo de la actriz desde hace varias décadas.
Por su parte, Jamie Lee Curtis publicó una imagen de tres pruebas caseras positivas de COVID-19. “Me alegro de que existan todas estas pruebas caseras disponibles para no ir al almuerzo del American Film Institute y propagar mis gérmenes”, escribió la estrella de “Halloween”.
Colin Farrell y Brendan Gleeson, estrellas de “The banshees of inisheri”, también se ausentaron en los Critics Choice del domingo, y le revelaron a The Hollywood Reporter que ambos habían dado positivo por COVID luego de asistir a los Globos de Oro.
Los Critics Choice Awards, que se llevaron a cabo el domingo, anunciaron que todos los asistentes debían presentar una prueba negativa de COVID-19 antes de ingresar al lugar (Reuters)
Los expertos en salud pública dijeron que la noticia de que los actores y actrices se enfermaron no es sorprendente debido a la falta de cuidados en lugares cerrados.
“Esta es una especie de ventana a lo que nos depara el futuro”, dijo el Dr. John Brownstein, epidemiólogo y director de innovación del Boston Children’s Hospital y colaborador de ABC News. “Quiero decir, esto no es inesperado. Reuniones en interiores durante un momento en que circula una gran cantidad de virus, ya sea resfriado o gripe, y proximidad sin máscara y especialmente si tampoco había requisitos de prueba”.
“No es sorprendente que haya una transmisión activa de virus, uno de los muchos virus respiratorios que circulan ahora”, agregó.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, los casos semanales de COVID-19 han superado los 400.000 durante las últimas seis semanas, cifras que no se veían desde finales de septiembre, aunque el número total ha disminuido desde la semana pasada.
Mientras tanto, las muertes semanales de COVID-19 tienen una tendencia al alza con 3907 reportadas hasta el 11 de enero, según muestran los datos de los CDC, aunque parte de esto puede deberse a retrasos en los informes durante las vacaciones.
Además, los datos de los CDC muestran que, si bien los casos de gripe están disminuyendo, la tasa de hospitalización acumulada de 54,4 por cada 100.000 es 1,8 veces más alta que la cifra más alta registrada en este momento del año que se remonta a la temporada 2010-11.