El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, dieron comienzo este lunes a su primera reunión como jefes de Estado con el objetivo de reducir las tensiones, que han llevado a la relación bilateral más importante del mundo a uno de sus momentos más bajos.
El encuentro comenzó pasadas las 17.30 hora local (09.30 GMT) y se desarrollará en un hotel de la isla indonesia de Bali, donde mañana arranca la cumbre de los líderes del G20. Algo más de tres horas después, la Casa Blanca informó que el encuentro había finalizado.
Al verse las caras frente a los medios, Biden indicó a Xi que espera evitar un conflicto entre Washington y Beijing, y que “no hay sustituto” para las reuniones cara a cara. También, expresó su compromiso a “gestionar las diferencias para evitar que la competencia se convierta en conflicto”.
Por su parte, Xi le instó a “encontrar la dirección correcta” para las relaciones bilaterales entre ambas potencias. “El mundo ha llegado a una encrucijada” y “espera que China y Estados Unidos gestionarán de forma adecuada su relación”, dijo el dirigente chino.
Desde que Biden llegó a la Casa Blanca a principios de 2021, ambos líderes han hablado en cinco ocasiones por teléfono y videoconferencia. Sin embargo, es la primera vez que se reúnen en persona desde 2017, cuando Biden era vicepresidente de Barack Obama.
Los dos líderes, acompañados por sus asesores, contarán con traducción simultánea, detallaron funcionarios estadounidenses en una conferencia de prensa telefónica. Según esas fuentes, Biden llega a la reunión con el firme objetivo de establecer canales de comunicación con Xi para evitar malentendidos y establecer “unas reglas de circulación claras” que eviten que la competencia entre Beijing y Washington desemboque en conflicto.
(Reuters)
Es apenas el segundo viaje de Xi al exterior desde el inicio de la pandemia de COVID. Ambos líderes se saludaron con un apretón de manos, dejando atrás los saludos con puños o la distancia social.
La Casa Blanca espera que la reunión dure unas dos horas. Biden ha dicho que quiere tratar con Xi el tema de los derechos humanos en China y las tensiones en torno al Mar de la China meridional y Taiwán, aliado de Washington que Pekín considera una provincia rebelde.
Otro de los temas de la reunión será Corea del Norte, que ha aumentando el lanzamiento de misiles y podría estar preparándose para realizar su primera prueba nuclear desde 2017.
Las delegaciones de ambas potencias (Reuters)
También es posible que se aborde el tema comercial, especialmente los aranceles que el expresidente Donald Trump (2017-2021) impuso a las importaciones chinas y que Biden ha mantenido, así como las nuevas restricciones que EEUU ha puesto a la venta de microchips chinos.
A las 21.30 (13.30 GMT), unas cuatro horas después del inicio del encuentro entre ambos líderes, Biden tiene previsto ofrecer una rueda de prensa.
Ambos llegaron a la esperada reunión tras verse reforzados en sus países. Los demócratas logran mantener el control del Senado de Estados Unidos en las elecciones de media legislatura y tienen la oportunidad de ampliar su margen en el Senado con una segunda vuelta en Georgia el mes que viene. Por su parte, Xi obtuvo un tercer mandato de cinco años en octubre en el congreso nacional de Partido Comunista, una ruptura con la tradición.
Representantes de la Casa Blanca se han esforzado por minimizar cualquier idea de conflicto entre los dos países y recalcan que creen que los dos países pueden trabajar al unísono en desafíos compartidos como cambio climático y seguridad de salud.
Pero las relaciones entre Washington y Beijing se han ido tensando durante sucesivos gobiernos estadounidenses conforme sus diferencias en economía, comercio, derechos humanos y seguridad quedaban al descubierto.