Un equipo de arqueólogos ha descubierto más de una veintena de estatuas de bronce de 2.000 años de antigüedad en unas instalaciones termales de la región italiana de Toscana. El extraordinario hallazgo «reescribirá la historia» sobre la transición de la civilización etrusca al Imperio romano entre los siglos II y I a. C., aseguran los investigadores.
Según precisan desde el ministerio, algunas de las piezas son figuras enteras de deidades con aspecto humano, mientras que otras son partes individuales del cuerpo y órganos que se habrían ofrecido como ofrendas a los dioses. Asimismo, junto a estos objetos se encontraron 5.000 monedas de oro, plata y bronce.
«Es un descubrimiento que reescribirá la historia», aseguró Tabolli.