SANTO DOMINGO.-Si hay algunas palabras que resume el papel del compañero Juan Bosch en la vida son las que expresó hace años el reputado intelectual español Juan Luis Cebrián cuando dijo que dejó un legado de dignidad y solidaridad.
La frase es traída a colación por el presidente del Partido de la Liberación Dominicana, Juan Temistocles Montás, en un artículo escrito para Vanguardia del Pueblo Digital a propósito del 18 Aniversario del fallecimiento del profesor Juan Bosch.
“Bosch fue un hombre solidario, luchador infatigable contra la desigualdad social, contra la pobreza y que sufría cada vez que veía como se vulneraban los derechos humanos y como se rebajaba el valor de la vida humana en el país y en el mundo”, subrayó Temistocles Montás.
Referido por la Secretaría de Comunicaciones del PLD Montás dijo que el fundador y presidente de esa organización por 21 años fue un hombre comprometido con la igualdad. “Cuando hablaba de la justiciar social era a eso a que se refería. Fue un hombre identificado con las ideas de la izquierda democrática”.
Recordó que durante las décadas de los 70 y 80, una manera como Bosch expresaba su solidaridad con los pobres del país era no montarse en carro Mercedes Benz, vehículo que para esos años era expresión de riqueza.
Destacó que en el ejercicio de la política fue un gran táctico y un gran estratega. “Pero por encima de todo, un gran organizador. Construyó los dos más grandes partidos políticos de la República Dominicana y, específicamente, al Partido de la Liberación Dominicano lo convirtió en una gran escuela de formación política. A ese partido le entregó su vida y lo defendió y lo cuidó como una buena madre cuida y defiende a su hijo”.
El presidente del PLD apunta que Bosch fue un luchador por la libertad y la democracia y que ofreció ejemplos claros de lo que debía hacerse en la política y lo que no debía hacerse, destacando su honestidad a carta cabal.
Afirmó que fue un hombre que actuó en la política con un alto sentido de responsabilidad. Por eso no tuvo miedo en decirle al pan, pan y al vino, vino. No tuvo miedo de llamar las cosas por su nombre. En ese sentido, nunca actuó con demagogia, aborrecía a todo aquel que vivía engañando al pueblo. Su comportamiento siempre estuvo alejado de cualquier tipo de populismo.
Expresó que siempre tuvo claro el papel de los líderes democráticos y trató siempre de busca salida a los problemas nacionales por la vía de la lucha política.
Concluyó que ese es el legado que ha dejado el profesor Juan Bosch. “Honestidad, humildad, coherencia política, solidaridad, compromiso con el pueblo. Y son esos los valores que los peledeístas tenemos que tener siempre presentes”.
