Cinco chimpancés escaparon de sus jaulas en el zoológico Furuvik, ubicado en Gavle (Suecia), en el mediodía del miércoles, por lo que las autoridades del parque decidieron abatirlos a tiros para evitar posibles daños a los visitantes. Tres de los animales perdieron la vida.
Tras dar la alerta a los servicios de emergencia y a la Policía, comenzó la búsqueda, que incluyó el uso de drones, mientras que se puso a salvo al personal y a los visitantes.
Según comentó la vocera de prensa del parque, Annika Troselius, la decisión de matar a los primates obedeció a que no tenían suficientes tranquilizantes para todos.
«Teníamos veterinarios en la escena, pero evaluaron que no teníamos suficiente anestesia. Por eso llamamos a los tiradores», comentó.
«Toda esta situación es trágica en todos los sentidos posibles. Asumimos toda la responsabilidad», siguió, a la vez que explicó que el principal objetivo de la operación fue que «ningún humano resultara herido».
Por otra parte, detalló que además de los tres chimpancés que murieron, otro sufrió heridas de bala y un quinto regresó por su propia voluntad al sitio del que habían escapado.
Las autoridades comenzaron a indagar cómo hicieron los animales para escapar de su lugar de cautiverio, mientras que la Policía investiga el hecho como una probable violación a la Ley de Bienestar Animal.